Entrevista a Carme Bellet Roca
24 de septiembre 2021
1. ¿Dónde naciste?
En Sidamon, en Sidamon, aquí en el plan de Urgell.
2. Cómo era tu entorno familiar, social, etc. ¿durante tu infancia y juventud? La... Mi entorno... Yo vivía en un pueblo, vivía en Sidamon, iba al cole a Sidamon, mis amigas del pueblo y bien hasta los, hasta los... Era una vida de pueblo, de jugar al calle. No, recuerdo una infancia como se llama normalmente una infancia feliz, ¿eh? normal en ese aspecto. Y bueno, tengo una hermana mayor y entonces mi familia, pues era una familia nuclear. O sea, papá y mamá, también estaba la abuela y nosotros dos y entonces, pues, las amigas del pueblo y la calle y todo el día en la calle. Entonces las madres a la hora de comer salían y nos gritaban y donde fuéramos del pueblo, pues, ¡corre que te llaman a casa a comer! y ésta era la, hasta los 10, 11 años, que entonces, al tener que estudiar, pues, allí en la escuela no hay posibilidad.
Y entonces yo hice. Claro, ahora va diferente, entonces era primero de bachiller que teníamos diez u once años. No, ingreso primero era, ingreso, se llamaba ingreso. Que era un examen para empezar el bachiller y yo esto lo hice. Debía de poder hacerse así, la maestra... Yo era la única, dijéramos, que estudiaba de aquella edad y entonces, pues, la maestra del pueblo me decía: “tú, hacia casa y ven a dar la lección”, y entonces, yo estaba en casa y unas horas del día iba allí y la maestra me preguntaba la lección de primero de bachiller y, supuestamente, y entonces, pues, yo iba allí tú tú, tú, tú, tú, tú y ya está.
Y entonces, el día que tocaba venía aquí Lleida, a Marius, que recuerdo a Marius Torres que era único debía haber entonces, con un sotano. Allí nos, nos ponían a todas las que íbamos libres, que se decía ir por libre y hacíamos el examen, hacíamos los exámenes. Y me fue menos educación física que no sabía ni que existía. Y cuando la profesora Vidal que la gente mayor, todo el mundo debe saber quién es, yo no lo sabía, pues me dijo: “primero de camas, segundo de brazos” y no lo había oído en mi vida. Yo me puse en la cola y fui allí y le dije. Y me dijo: “primero de brazos”, me fui a la mesa y le dije: “yo no se hizo nada”. Asimismo, en castellano. Y dijo: “fuera, fuera”. Bueno y así fue.
Y bueno entonces terminé primero y entonces ya me pusieron interna porque mi familia hay monjas, y tenía tías monjas en la sagrada familia. Mi hermana venía aquí Lleida a la Sagrada Família iba y venía de mi pueblo y yo me pusieron interna en Cervera. Estuve un año interna en Cervera con las monjas.
Y después ya estudiaba con beca y entonces después me presentaron. Vino un día mi padre, me llevó aquí Lleida a presentarme a un examen, algo que no sabía ni a lo que iba y entonces, hice un examen, pero no sé si te sonará... durante el franquismo, dijéramos, montaron el Girón de Velasco, que era la mano derecha de extrema derecha, lo que se llamaba Universidades laborales, no sé si te suena... Todavía existen en Tarragona, por ejemplo; existe una universidad laboral, que ahora son institutos. Eran unos macro, se llamaban universidades, pero eran institutos muy grandes que en principio estaban pensados para... Bueno... era para personas, para familias sin recursos, y que venía a ser un poco de desclasamiento de la gente pobre, dijéramos. Entonces hacíamos un examen y, si pasabas ese examen, podías optar... Allí te lo pagaban todo, o sea, los viajes, el vestido, absolutamente todo.
Y bueno, a mí me hicieron ir a realizar este examen, que recuerdo que estaba en la Escuela del trabajo. Y en la Escuela del trabajo... yo no soy Lleida, claro, no sabía nada, y bueno, entonces, al cabo de un tiempo, me dijo mi padre que me habían dicho que sí y que tenía que ir a Cáceres. Yo digo: "bueno, sí". Entonces, mi abuela dijo que ni hablar ni, que la niña no se va. Bueno, ¡un lío en casa! que de eso me acuerdo y pensé: ¡pongo yo quiero ir! Porque Universidades laborales de chicos había como 15 o 16 y chicas sólo dos. Y se dividían los estudios. Uno en Cáceres y otro en Zaragoza. Así que bueno, yo hice segundo en Cervera y me fui hacia Cáceres y eso para mí fue una gran experiencia, pero yo... Cáceres... voy ahora, Bueno, para mí es una etapa muy muy buena de mi vida.
Y porque bueno, las Universidades laborales eran... a ver, para que te hagas una idea, allí venían los ministros, cada dos por tres, eran, éramos todo éramos chicas, ¿eh? Quiero decir, yo siempre he estudiado hasta los 18 años en un entorno de mujeres. O sea, sea lo que sea.
De todas formas, allí había un párroco, a mí, que me influyó mucho todo. Todo Cáceres es.... dijéramos... en mi vida... dijéramos... porque, yo, mi entorno familiar era de derechas-derechas, tanto por la parte de la madre como por la parte del padre. Además con significación, porque habían sido los alcaldes del franquismo los abuelos.
Mi padre, político, quiero decir, político no, quería decir: ¿vivía el mundo este, no? Y mi familia eran carlistas, que me dirás tú... Pues sí, y entonces yo desde pequeña cada año nos ponían una boina que era la boina de los carlistas y iba cada año con el 600 en Montserrat que a ti te debe sonar poco eso, pero si preguntas por historia, Montejurra se acabó cuando hubo una matanza... Bueno, porque eso era un mundo dijéramos que era otra rama de los borbones. Los borbones, bueno una historia de los monárquicos que yo... yo no sabía ni porque, yo le preguntaba: “¿papa por qué somos carlistas?” Y decía: “cuando seas mayor, ya lo sabrás”, me decía, y cada año en estas reuniones políticas. Por tanto, quiero decir, yo, si el mundo éste yo lo había vivido en la familia.
Y entonces, en Cáceres era un mundo completamente diferente. No sé cómo se les escapó, pero el rector porque se llamaba rector de Universidades laborales porque eran muy grandes, eran los lugares donde había más recursos, quiero decir, en Cáceres no había ninguna pista de atletismo, ni piscina cubierta, ni nada de eso. Todo estaba en las laborales. Las laborales tenían, o sea, a nivel de recursos, ¿no? yo nunca he visto nada igual, ni en ningún instituto actual ni nunca, ni en ningún sitio. Y entonces, pues allí teníamos las visitas de ministros, algo normal, dijéramos. Por tanto, el párroco de allí, pues era una persona, no sé cómo... ya te digo, no sé cómo se les escapó... era un asturiano que después, después cuando terminó todo esto, pues lo de Franco, pues era socialista. Por tanto, muy moderno para ello y recuerdo que vivimos muchas cuestiones de éstas, políticas, porque, pues, hubo la primera huelga en aquella época. Yo tenía, pues, eso, cuando llegué a tercero de bachiller... 13 años, que vino un ministro, nos pusieron unos mantos a... en el comedor. Salimos todas porque si había... queríamos que fuera normal aunque viniera... bueno, cosas de estas “no nos van a mover” y cantábamos estas cosas. Bueno, esto fue la... A y después, por ejemplo, cuando Pablo Neruda entonces le dieron el premio Nobel y allí hicimos una especie de, pues, de... de recuerdo de Pablo Neruda y eso, claro , era un poeta completamente contrario al régimen de aquí, ¿no? entonces, entonces, destituyeron al párroco. Quiero decir por estas cuestiones políticas ...además no te sonarán, pero en aquella época había unos grupos... dijéramos, de protesta, que se llamaban Agua viva y bueno, nos los llevaban allí, a actuar. Quiero decir que yo esto es lo que viví allí y que después, pienso, que tuvo, pues, mucha importancia, pues, en mi educación.
Esto lo viví dos años, porque yo entonces quería hacer letras y después parece que hay una pregunta de si crees que mis estudios de letras podían haber... pues, bueno. Yo allí casi te diría al revés, ¿no? Porque tuve ciertas presiones, bua, quizás en cuarto no, pero a sexto sí, de hacer ciencias, pero bueno, yo quería hacer letras, aunque eso significaba marcharse de Cáceres porque se dividían los estudios. Como sólo había dos chicas, pues me enviaron a Zaragoza. Entonces, pues, hacia Zaragoza. Yo hice quinto y sexto, allí el mundo era muy diferente. La... era de la sección femenina que lo llevaba, era... era mucho mayor. Allí éramos dosmil internas y la rectora era, para que te hagas una idea, había sido novia de José Antonio Primo de Rivera, que quizás te suene... quiero decir, bueno, claro, es que era una persona muy mayor ya, pero bueno . La cosa iba muy mal y conmigo no me iba muy bien todo aquello y tuvimos problemas con las que venían de Cáceres ...ya veníamos mucho, nos escapamos una noche en autostop de Cáceres en Zaragoza. Bueno un desastre, pero un desastre, no, bueno, yo lo viví bien, ¿no?
Y bueno, Zaragoza fue distinta y sí allí hubo, pues, aquello, toques; había un gabinete de psicología porque había de todo y te llamaban y decían que, bueno, que tenías que adaptarte... en esta vida debes adaptarte... si toca esto, pues eso, y no protestar y esas cosas. Y también, pues para que hiciera ciencias, yo me acuerdo entonces, pues bueno. Entonces, al final como no, pues recuerdo que cuando hacía COU, que hice COU, me tocó COU, bueno primer año de COU porque antes era Precio, y me decían, bueno, pues al menos hiciera medicina. Quiero decir oh... porque al menos, claro, porque letras era algo muy desvalorizado y bueno, todavía lo es ahora, ¿no? Y pues bien, decían esto: al menos medicina, al menos medicina, que es lo de ni lo uno ni lo otro, ¿no? Y Bueno, no, yo seguí. Entonces terminé, terminé allí y entonces ya vas a la Universidad dijéramos, ¿eh? Hasta estos momentos, ya te digo, todo era un ambiente de chicas.
Y recuerdo que venía a la laboral a mi padre que, ya te digo que me veía a mí que no, que no iba por el buen camino, para entendernos... pues se presentó un día -me acuerdo- en Zaragoza con un Guardia civil amigo suyo y con una entrada un poco... Porque, a ver, las Universidades laborales... allí me juntaba con gente de toda España, y eso... pues para mí fue muy interesante . Yo tengo gente por todas partes conocida, ¿no? Entonces yo en los veranos, muchos veranos, pues iba a ver a la que es más amiga mía, es del País Vasco. Su padre trabajaba en Altos Hornos (11.19), o sea, que era la industria más dura y del mundo obrero y tal... y allí viví, pues, los comienzos de ETA, lo viví bastante, y entonces, pues , vinieron a Zaragoza. Nos cogieron a las dos y entonces, todavía la reina... esta la reina, la reina Sofía se dice, dice que la Reina, bueno... era princesa semilla, pero todavía estamos hablando de Franco, ¿eh? “hará una asociación de mujeres -dice- y vosotros podríais ir”. Pero, ¿me entiendes quiero?, decir una cosa, que todo esto ya de alguna manera, pues bueno, aunque no se podía haber ningún tipo, no había ningún tipo de posibilidad de reunión, asociación. Todo esto estaba prohibido, pero ¿recuerdo, pues eso, ¿no? que quisieron colocarme en un lugar de estos para no descarriarme.
Primeros años... y me quedo Zaragoza, bueno, había otras cosas, ¿no? Por ejemplo, cuando ya hacía COU, pues también en otra visita de ministros, pues, una... una amiga mía junto con otras que de fuera de la la laboral, ya echaron unos ratones al escenario , ¿no? Eso... entonces las detuvieron y vaya, yo no estaba directamente involucrada, y mí no, y entonces, bueno... después ya... yo conecté después, cuando estaba en la Universidad.
En la Universidad me quedé en Zaragoza, mira. En ese momento, pues, como ahora, ¿no? Podías pedir sitios, yo pedí a Madrid, Barcelona y Zaragoza, pero me quedé en Zaragoza, supongo que porque ya conocía gente y el ambiente. Y bueno, una vez era Zaragoza, piensa que yo empecé la Universidad en el año 73 y terminé en el año 78. Por tanto, Franco murió a los 75... para que te hagas un poco de idea, por tanto, yo empecé en el año 73: ¡eso era en ebullición! Quiero decir, era todo... ¡vale, todo el día! La Universidad era un lugar muy de huelgas continuadas de... ¡Bueno, el primer año! yo cuento que hicimos dos meses de clase, no más.
Y bueno, yo entonces, primero ya veo tener contacto con estas chicas compañeras de la Universidad laboral, pero dijéramos que yo entré en otra organización que se llamaba movimiento comunista, movimiento comunista de España. En un principio, y que entonces ya había unos grupos que oficialmente se llamaban a la izquierda del PC, a la izquierda del partido comunista, que eran el movimiento comunista, la ORT y Partido del Trabajo... Partido del Trabajo. La ORT que es Organización revolucionaria de trabajadores, creo, y movimiento comunista, yo era de Movimiento comunista. Y entonces, pues, era la clandestinidad, naturalmente, y en aquella época, pues, bueno... a filología, bueno... Universidad de letras, pues bueno..., las mujeres la mayoría éramos... éramos mujeres, naturalmente porque es la mayoría. Pero aun así, pues, nuestros jefes de comité, que se llamaba normalmente, solían ser hombres, ¿no? El movimiento comunista. Que estuve yo, pues... hasta quinto... ya tuve menos contacto, pues la cuestión ésta de la relación del feminismo como tal no estaba establecido dentro de los partidos. No sé, supongo que es como te han dicho otras compañeras... a ver, la cuestión revolucionaria... es que cuando planteabas estas cuestiones, ¡es que naturalmente con la revolución, porque creemos en la revolución! pues cuando se arreglara el mundo y todo el mundo, todo fuera mejor, pues, naturalmente también esta cuestión se arreglaría, es decir, una cosa llevaría a la otra. Esto, esto venían a decir, ¿no?
Pero, por supuesto, cada vez lo vemos menos eso. Además, el movimiento comunista dentro de este partido el MC que se llamaba, pues, hay... bueno, había una de las personas, pues, del comité central, para entendernos, era Empar Pineda. Empar Pineda es... ha sido después una de las personas más importantes naturalmente en el mundo feminista, pero también dentro del movimiento feminista a nivel del estado. Era una persona, era catalana por parte de la madre y vasca por parte de padre. Ella recuerdo que salía en las revistas diciendo que... era la única persona que hablaba cuatro lenguas, hablaba gallego, hablaba castellano, catalán y vaya... te digo, después estuvo muy aquí en Lleida y con el pueblo, y era una de las jefas, para entenderse, de movimiento comunista; y también en aquella época no se podía, pero ella era lesbiana y después vivió en Madrid y fue, pues, una de las de las personas que más empujó, pues el movimiento dijéramos de lesbianas y, bueno, dentro del feminismo, ¿no? Porque no debemos olvidar que la mayoría, bueno las lesbianas están dentro del movimiento feminista. Lo digo porque esto es importante de cara después al LGTBI.
Así pues, entonces nosotros planteamos esta cuestión. Empar Pineda fue importante en este... en este aspecto, y el movimiento... y el movimiento comunista, pues fue bastante feminista en este aspecto. Pero, bueno, eso... pues, a ver, estoy hablando del 75, después murió Franco, hasta los 78. A mí me detuvieron en el año 77, porque bueno... en ese momento tampoco era algo extraño . Estuve en prisión un tiempo en Zaragoza, unos meses, después, pues, es una... no, no me supuso ningún tipo de problemas. Para mí era algo más, quiero decir no, no. Y bueno, terminé, terminé en Zaragoza y bueno, se trataba de buscar trabajo. Entonces yo ya vine, bueno claro yo venía aquí muy poco, ¡eh! venía aquí por vacaciones, porque mi vida estaba allí. Fui a intentar buscar trabajo allí, pero no, había mucho más trabajo aquí que allí, y total que vine hacia aquí entonces.
Bueno, yo ya había estado en contacto con las mujeres de aquí Lleida, que ya estaban con ellas, con el Grupo de mujeres de Lleida. Pero, claro yo iba y venía hasta que, pues, vine y encontré trabajo, pues aquí, trabajé en el instituto de Almenar y me incorporé, dijéramos, aquí, al mundo. La relación con el movimiento comunista cada vez, pues, era más... hasta que, bueno, todos estos movimientos desaparecieron, ¿no? Al cabo de un tiempo, la mayoría de las mujeres nos incorporamos, pues a los movimientos feministas. Ya no he estado más en ningún partido de una forma organizada, no he estado más en ningún partido. Sólo los movimientos de... otros, movimientos sociales o..., pero no partidos políticos.
3. ¿Este entorno personal promovió o incitó tu posicionamiento feminista?
Bueno, pues yo... a ver, yo te digo... a ver, con el mundo de feminismo, yo diría que... a ver, el hecho de que yo viviera en un entorno de mujeres supongo que es importante en el sentido, en el sentido de lo que hoy se llama el empoderamiento. Quiero decir, de creer en una, ¿no? Pienso que esto es importante, pero yo no, no, no tengo... La primera que... mira que era mayor, ¡eh! la primera... Lo que te podría decir, porque me viene a la cabeza ahora, el momento que podríamos decir “¡Mira! ¡A ésta se le ha encendido una lucecita!” pero, entendernos, que era cuando ya estaba en la Universidad y, bueno, para vosotros... no sé cuándo irás a la universidad... ahora pienso que esto no es muy importante, la cuestión de los representantes del alumnado, pero en ese momento todavía no existía: esto era el comienzo y era muy importante. Entonces allí se empezó a decir, bueno: “que queremos participar, queremos participar en los órganos de decisión de la Universidad”. ¿Y bien y entonces ya recuerdo que estaba diciendo a quién a quién...? algo secreto, ¡eh! porque no habíamos votado en la vida, ¡claro! pues yo pensaba... bueno, ¿a quién? ¿a quién? a quién?... ¿sabes? y yo... y después, se me encendió una lucecita de decir: “hoste, pues sólo estoy pensando en fulano, ¡todo chicos!”, ¿me entiendes?
Cuando yo tenía una amiga, hace muchos años que no la veo, pero vaya mi amiga, a la que, además era muy lista, muy inteligente, yo la admiraba mucho, pensar pues... bueno, me' ¿entiendes? Y pensé: “¿tú qué haces de pensar sólo...?” Por eso te lo cuento, porque siempre lo he tenido muy presente y, por tanto, pienso que sí es importante. Aparte, ya te digo... dentro del movimiento comunista, el trabajo de las mujeres era, no es que fuera valorado como tal, pero sí estaba, sí que estaba, sobre todo porque quien mandaba eran personas como el Amparo Pineda.
Pero, vamos, esta cuestión... después resulta que fui yo la representante, porque... no sé, por lo que fuera, pero por eso quiero contártelo, porque parece que no tenga importancia, pero yo. .y yo, para mí lo recuerdo como importante, ¿no? Y éste es un momento, pero no puedo decirte otros momentos. Supongo que es una cosa detrás de otra.
Luego, bueno, yo también en la facultad también hacía... ya trabajos, como haces tú ahora, me entiendes... Es decir, pues siglo dieciocho, el siglo dieciocho de la ilustración, ¡pues venga a buscar mujeres! ¿Sabes lo que quiero decirte? Yo tengo unos trabajos de estos, por tanto, yo en ese momento sí que, pues, este mundo, sí que me interesaba de alguna manera, ¿no? Porque he encontrado ahora trabajos de éstos.
4. ¿Tu sexo determinó tus estudios y o tu carrera profesional?
Bueno, te he comentado un poco lo que yo supongo que no mucho, porque tuve coacción para hacer lo contrario. Por tanto, no, pienso que no, no, hay que decir. La mayoría de letras son chicas y en esa época aún más. Por tanto sí que hay una coacción social en este aspecto, que está en el ambiente, ¿no? Pero yo directamente recibí más el otro de personas cercanas. Bueno, supongo que es lo de te ganarás mejor la vida, ¿me explico? Y en casa mía eso sí, quizás por aquí, en el sentido de que en mi casa, pues dijéramos eran de un pueblo, tenían... trabajaban la tierra, y en mi casa sólo había dos chicas. No había ningún chico. Entonces, mi padre dijo estas niñas deben estudiar, sino que harán, ¿sabes qué te quiero decir? Que también podíamos trabajar la tierra, pero esto no pasaba por la cabeza de mi familia. Entonces, pues ustedes tienen que estudiar, ya está. No se me pasó por la cabeza, porque siempre lo viví desde pequeña que tenía que estudiar y tenía que estudiar, se acabó. Y bueno, en este aspecto pues bueno. Claro, supongo que lo de ganarse la vida, pues es ganarse la vida, mejor, pues eran carreras de ciencias y sino medicina.
5. ¿Cómo te definirías política, social e ideológicamente?
Pues no sé si te refieres a esto, tal vez soy una persona de izquierdas, ¿no? diríamos? De izquierdas, feminista, y no sé un poco abierta a un mundo, diríamos, ¿no?
6. ¿Cuándo empezaste a interesarte por cuestiones políticas?
Pues ya te digo, por mi historia, como lo he vivido desde siempre, desde pequeña, aunque fuera, pues, por parte de una familia como de otra, pues desde un punto de vista ideológico muy alejado del mío, ¿no? actual... Pero sí, que del mundo del no... no encerrarte en casa, sino de interesarte por lo que pasa en el mundo y... Pues siempre, quiero decir no he tenido un momento, siempre me' he interesado y, sobre todo, bueno, mi padre -ya te digo muchísimo y cuando yo me puse con ese partido que era clandestino, bueno, que yo no iba mucho, pero de todo tuvimos. Pero, bueno, él ya veía que la cosa iba por ahí y luego ahora, pues mi padre murió naturalmente. Pero bueno, que con este tema de la independencia, que también es otra de las cuestiones, pues también estuvo enfrentados con familiarmente, pero... Mi hermana y yo somos las únicas de la familia que hemos salido así, dijéramos .
7. ¿A la hora de elegir ideología política tuviste en cuenta la consideración que ésta tenía de la mujer?
No, porque a ver... era una cuestión de... es que ésta ni otra, en ese momento, de partido... no, no, no, existían los, bueno, empezaban... supongo que, en algún lugar del estado español estaba, ¿no? Pero más bien era esto, partidos políticos y que consideraban la cuestión femenina, pues, como una cuestión que se resolvería con la llegada de la revolución. Entonces, bueno, pues todo vendría rodado. Hasta cuando ves que las cosas no, no, no son así, no.
8. ¿Qué recuerdas eran las reivindicaciones más importantes aquella época?
Bueno, ya estamos hablando ahora ya vamos, de la época estamos hablando de finales de los 70 principios de los 80, ¿no? Bueno reivindicaciones como tales, pues es el derecho al propio cuerpo, sobre todo, que todavía sigue siendo importante hoy y quizá lo más importante es eso del “personal es político”, recuerdo lo del “personal es político”, ¿no? Que está relacionado con todo... con todo el mundo de la violencia, de que, bueno, qué pasaba en casa, que las mujeres pues naturalmente se encontraban... estamos aisladas, estamos en casa, los hombres se pueden unir, hacen huelgas, estamos hablando de aquella época. También ahora, ¡eh! pero quiero decir de esa época. Entonces las mujeres estábamos en casa solas, aisladas. Pero no, no podemos juntarnos, y por este motivo naturalmente allí sufrimos de todo, desde violencias a... bueno, a no consideraciones, etc. Y el hecho de sacar, de decir que lo que ocurre en casa tiene una importancia social, o sea, lo que... lo que es personal es político, era la una de las consignas, pero que pienso que es... todavía hoy es... es válido. Y todo lo... todo lo que comporta, naturalmente el derecho al propio cuerpo, conlleva anticoncepción, el aborto... después trabajamos por la ley del divorcio.
Todas estas cuestiones que hoy parecen... ¡bueno! no parecen... porque, por ejemplo, el aborto, ya sabes que no lo tenemos. Aún estamos todavía sin... sin una ley del aborto que... que nos... que sea... eso, gratuita y en todas partes. Aquí Lleida, es imposible realizar un aborto quirúrgico. Y ahora, cuando estábamos hablando con Mercè era que íbamos a Andorra, porque Andorra es totalmente... Aquí se puede hacer de alguna manera, pero no el quirúrgico y es un desastre todavía. Por tanto todo muchas reivindicaciones de aquellas, pues hoy son todavía, todavía hay que trabajar para que puedan ser realidad.
9. ¿Qué era más importante para ti, la lucha política o la lucha feminista?
Bueno, en un principio, ya te digo, para mí era algo que iba unido. Luego ves que... que, bueno, que son dos cosas que sí deben ir unidas, es que la cuestión es que deben ir unidas y yo pienso que tenemos que ir unidas, naturalmente, ¿no? Porque es que nosotros hacemos unas reivindicaciones y eso, pues, deberían recogerlo en el mundo político y después, pues que... que se cumpliera, ¿no? Por tanto, ahora para mí está claro, el feminismo claro sí, si tengo que decir si una cosa u otra, pues el feminismo, para que el feminismo no se acabe yendo con cosas de las mujeres, dijéramos.
Porque esto, el feminismo, significa, pues movimiento en sí mismo de cambio social, ¿no? Es decir, nuestro cuerpo orgánico y el cuerpo inorgánico, que también es la naturaleza, son los animales y es eso, ¿no? Y hoy estamos, pues, en una situación, bueno... Pienso que la pregunta cómo veo la situación hoy, la veo muy mala, como la de la naturaleza, es decir, que lo estamos destruyendo y las mujeres estamos en una situación muy mala a nivel mundial. Bueno, es que no sé si contesto, pero...
10. ¿Crees que los partidos de izquierda también eran machistas?
Sí, sí, claro. Lo eran y lo son mucho, pero mucho. Y en aquella época, pues, a ver, es que tampoco teníamos... A ver, a veces cuesta reconocer lo que es machista o no. Se habla de los micromachismos, ¿no? Hoy, y hoy se llama por mucha gente e, incluso, nosotros, por mucho que lo trabajas y lo trabajas, a veces hay micromachismos que cuesta identificarlos. Existe la pirámide aquella del iceberg, que... que.. no sé si la conoces, pero te todo caso hablaremos de ello, pues que es todo aquello. Entonces en ese momento muchas cosas no, no las reconocíamos... muchas menos que ahora, ¿no? Pero otras cosas eran muy evidentes, eran muy evidentes y pienso que lo siguen siendo. Porque las personas lo siguen, porque el mundo es patriarcal y el machismo impera por todas partes y, por tanto, los partidos políticos también.
11. ¿Cuál era el papel y la importancia de las mujeres en estas organizaciones políticas?
A ver qué... evidentemente los que se llamaban los secretarios generales eran todos varones, eran todos varones. Y las políticas es que no sé qué quieres decir... casi... En principio las mujeres como mujeres pues hacíamos lo mismo que los hombres, ¿eh? Sobre todo, pues bueno, yo que estaba en la Universidad, pues, estaba en la facultad de letras... A ver no, una discriminación directa por el hecho de ser mujer naturalmente no estaba. Naturalmente no estaba. Ya te digo nosotros, la mayoría como que éramos, ya te digo, de la Universidad y de letras, pues las mujeres que estábamos en los comités o que llevábamos los comités, éramos la mayoría mujeres, pero después, cuando subían las responsabilidades eran la mayoría hombres.
Y también hay que decir que después los trabajos, los trabajos, a ver qué, qué, yo qué sé, quiero decir en aquella época, claro, no hacías comidas ni cenas, porque eso era imposible, porque era clandestino, ¿no? Pero más adelante, ¿que ya empezó a haber elecciones y todas estas cuestiones, pues yo recuerdo pues que debía hacerse los sobres? Pues todas éramos mujeres, ¿me entiendes? ¿Quién se presentaba a las elecciones? ¿Eran los hombres, vale? Esto, a ver, duró poquísimo, porque claro, ¿no? Yo también me fui ya de estos partidos y los partidos esos ya, poco a poco, se fueron diluyendo y desapareciendo, ¿no? Pero así era, en los partidos de... En los partidos de izquierdas. Y cosas, bueno, da igual... eso no es para contarlo con micro, ya te lo diré después.
Pero sí se sentía, ¿no? Esto de la igualdad y no sé qué. Y si queréis ser iguales y no sé cuántos..., pero muy poco, no era algo que se hablara, ¿no? Porque nosotros, a ver, nosotros en los libros que leíamos y que comentábamos, que sí que hacíamos muchas reuniones de comentar política y, claro, era Lenin, era Marx, Lenin... Es que todo esto a él le venía grandísimo a Lenin, todas estas cuestiones, ¿vale? Mao, Mao, porque nosotros es un partido... ¡sí, sí, marxista se llamaba! Se llamaba marxista, leninista, pensamiento Mao Se Tung, ¡toma! me explico? Y sí, sí hacíamos muchas tardes de cómo... ¡venga! de hablar y comentar libros, los que podíamos, porque tenían que venir del extranjero, porque aquí no, no de aquello, ¿no? Y sin embargo, a ver, esta cuestión, pues, naturalmente se da, es que a ver si me entiendes, es como si se diera como naturalmente que somos iguales, cuando... cuando... claro... ni se había discutido , ni se había estudiado, ni se había trabajado y ya está, ¿no? Pero siempre los trabajos, dijéramos, pues, trabajos, tomar café o... naturalmente, los hacíamos nosotros. Y después quien salía públicamente o que... eran los hombres ¡eh! y que tenían claro... Claro, no puedo hablarte de cargos, no puedo hablar de cargos, de todo esto, porque ya no se vivió en este mundo; este tipo de partidos era un... Por tanto los trabajos... O sea era más de subordinación, el trabajo de las mujeres.
12. ¿Le tenían en cuenta a la hora de tomar decisiones o se sentía en una posición de inferioridad? 13. Si es así, ¿eres consciente de ello? ¿Se rebelaba o se resignaba?
No, no, no. Las mujeres no estaban organizadas aparte, ¿vale? Yo, cuando nos organizamos aparte, pues ya desaparecí. Sí, o sea, sí que hubo unos meses, un año, cuando yo hacía quinto, que... que eso sí que lo discutimos mucho. Y entonces es cuando muchas tomamos la decisión de decir, bueno, hasta aquí hemos llegado, a mí me interesa, pues bueno, trabajar, pues, en el mundo social y que sea desde el feminismo y, bueno, pues aquí está. Pero todo esto ya fue, ya fue junto a la disolución, dijéramos, de estos partidos, ¿vale?
Porque tú lo miras desde el punto de vista de hoy -yo te entiendo lo que me preguntas- pero, claro, en la clandestinidad las cosas no, no, no... Es este tema, no se trataba bien. O sea cuando se trataba, no lo trataban y, si se trataba, pues, la respuesta es que después, esto es una cuestión que ya vendría después rodada, que vendría todo rodado, ¿sabes? Y tú decías: vale, ¡pues mira que bien!
14. Si reivindicaba una mejor posición, ¿éraste escuchadas?
Pues eso de que sí, porque aquí había muchas mujeres, pero... pero siempre quedaba... siempre había cosas más importantes, ¿vale? Siempre había cosas más importantes y entonces ésta, pues siempre quedaba por después.
15. ¿En qué momento de tu vida conociste el feminismo y cuándo decidiste hacerte feminista?
Bien en la Universidad, yo diría que la Universidad como, como cuerpo teórico, ¿eh? en la Universidad. No tanto por las lecturas universitarias, dijéramos, como por ya la vivencia con otras mujeres, la existencia -ya te digo- dentro del movimiento comunista, la existencia de mujeres que... bueno, para mí, pues, referentes, ¿no? Empar Pineda, pues bueno, tampoco es que sea muy grande, pero, bueno, sí, bastante mayor, ¿no? Para mí forman parte del grupo de mis referentes o estas mujeres son las que, pues, me dan a conocer, pues otras, pues, otras luchadoras y escritoras tanto a nivel occidental... Yo hablo del mundo occidental porque el otro , pues, está un poco para mí más desconocido, ¿no?
Lo que son las ponen en contacto y en esa época, pues dentro de dentro del movimiento comunista leímos. Leímos, pues, autoras americanas y europeas en este aspecto. Ya te digo, supongo, y más... porque había ciertas personas al frente, ¿eh? Porque esto no ocurría en otros partidos de... Yo sé que no pasaba, que después lo hemos hablado mucho en otros partidos de parecidos al mío y porque había esas mujeres delante... Y entonces hay un momento que... que , claro! decides, decides.
16. ¿Has sufrido discriminaciones por el hecho de ser mujer en el ámbito profesional?
Sí, sí, pero yo y todas. Quiero decir que ver, no de una manera, una manera que pueda decir muy directa, ¿no? Pero ya lo he vivido y lo he visto con compañeras, ¿eh? Lo he visto, he visto en... A ver, algo que sufrimos muchísimo es en... yo, yo, bueno, soy profesora, era..., porque ya estoy jubilada, ¿no? Pero con los claustros que se decía, que se llama los claustros, las reuniones, que hay muchísimas mujeres, como sabes, pero normalmente las direcciones son hombres... bueno, hay de todo ahora, pero entonces eran todos hombres; pues tú das una opinión, esto nos pasa mucho a las mujeres... das una opinión, hablas y, bah... no pasa nada... al cabo de un rato, va un compañero tuyo y ¡cocho! Y eso, pero sí es lo que había dicho yo, y... ¿sabes qué quiero decirte? O sea... esto nos pasa a raudales, ¿eh? Y para mí, pues, es evidentemente es una... es una muestra de... Y lo he vivido mucho también en una directora que tuve yo, que era una persona, bueno... ¡una persona que recibió! una persona muy inteligente, muy válida, muy buena persona, o sea, que para mí lo tenía todo y lo tiene todo... ¡y sufrió muchísimo! O sea, porque todo el mundo decía, pero que no lo ves, que es “una arribista”, ¿qué no lo ves...? Quiero decir, a ver, son cuestiones de que... lo mismo que hacía ella que... que... que actuaba de un modo muy sentido común y tal, pues en un hombre lo sería maravilloso, pero en ella ¡era, vamos, un descrédito! Era un descrédito... y lo que pasa es que las mujeres que valen, dijéramos, se sacuden, ¿no? A todo el mundo por delante, pero, pero lo he visto mucho, lo he vivido mucho por esta compañera mía que fue directora mía, por cierto, muchos años, y yo de una manera muy directa, no lo he vivido, ¡eh! por cargos o porque... no, no lo he vivido, pero sí lo he visto cerca. Se vive dentro del mundo profesional, se vive mucho esto.
17. ¿Y en el ámbito personal, social, ciudadano?
Bueno, yo pienso que eso mismo de menospreciar tus valoraciones, tus opiniones, todo esto lo vivimos en la calle y lo vivimos en todas partes.
Pero, bueno, en el ámbito profesional, pues muchísimo y en otros, en otros sectores, pues yo, bueno, yo estoy, he estado en el Grupo de mujeres y estoy en muchos otros, muchos otros movimientos, ¿no? Y grupos sociales, sindicatos, por ejemplo, he estado muchos años, también he estado representando a sindicatos y eso es algo que se ve, se ve, se ve muchísimo. Y además, no sólo a nivel de cargos, sino también de lo que, de lo que esperan que hagas tú, ¿me entiendes? Ellos esperan una manera de actuar tuya que, cuando no es así, bueno... Y tú lo dices... Pues, claro, ahora mismo todos los hombres deben ser muy modernos y aceptarlo, ¿no? Pero, quiero decir, no, no lo ven de ninguna manera... no... Todo esto ocurre, pero, es que, claro, no queda bien decirlo, pero sí ocurre.
18. Crees que las cosas han cambiado y han ido a mejor o todavía hay mucha discriminación laboral, familiar, etc. ¿Cómo ves la situación actual?
A ver, respecto a las mujeres, pues no, no podemos decir que las cosas... La situación, en concreto, de si han mejorado o no, pues, yo pienso que sí, que el feminismo o si pasas o hablas en Cataluña o en España o en el mundo occidental, pues ha ayudado mucho. Lo que te decía antes de la palabra de empoderar, para mí es muy importante y pienso que es que esto ha pasado. Es decir, que, bueno, se han podido hacer cosas o estrategias dentro del movimiento feminista que son... que podemos cuestionar, pero, pero lo que sí -pienso yo- que ha sido muy positivo es ésta... es ese empoderamiento que resulta, que ha resultado de todos estos años, porque -pienso- que es lo más sólido, es decir, las leyes pueden cambiar o no cambiar, y viene un gobierno y sacarlo e imponerlo, y venga y volver a luchar. Pero el hecho de creer en ti misma y creer que tú eres una persona que, bueno, que puedes hacer lo que te dé la gana y actuar como te dé la gana y que etcétera... que tienes todos los derechos, aunque no te los den, esto es sólido y esto, por mucho que cambie el resto, ¿está, vale? Entonces yo creo que el feminismo, esto es, diría, para mí que es lo más importante.
¿Qué más cosas? Naturalmente, nosotros ahora no dependemos de los hombres tanto como dependíamos, quiero decir, se podría decir que no dependemos nada... Que el matrimonio no significa lo mismo ahora que significaba entonces, en aquella época mía, ¿no? no podías sacarte el carné de identidad ni de conducir, si no era con permiso de un hombre. Quiero decir, es que la cosa es así, así era. Entonces, por supuesto, no dependemos tanto. Tenemos mayor independencia económica. Y esto es evidente, pero yo creo que el panorama es muy desolador para las mujeres.
Es decir, a nivel social pues de acuerdo, hemos conseguido todo esto y toda una serie de derechos, pero piensa cómo está el trabajo. O sea, las mujeres seguimos haciendo el doble de trabajo, es decir. Y esto crea una situación muy angustiosa de estrés de no poder vivir. Bueno, esto decía, pues. Qué pienso que el panorama que tenemos es que hemos conseguido esto, pero bueno, los hombres no se han incorporado, es decir, no se han incorporado a los cuidados, no se han incorporado a, pues, en el caso de una pareja, pues, el trabajo lo sigue llevando... o la pre-jornada laboral que hablábamos hace 40 años, pues, quieras o no, existe. Un poco menos, pero sí, pero el trabajo, estos trabajos, pues, quiere decir que las mujeres prácticamente a veces es que no tienen vida.
Quiero decir, es un correr... ¡el trabajo, el trabajo, vale, genial! Pero, después tiene todo el otro trabajo, y entonces esto, yo pienso que no sé cómo, pero el feminismo, que lo sabemos, ¿no? que lo que nos pasa, porque lo vivimos, ¿no? Y claro, esto significa no tener hijos, porque tener hijos, ¿qué significa? No, no, no, claro, no, no, no puede entonces; claro, lo que nosotros -pienso- que muchas tenemos que ponernos es a pedir realmente los recursos para que podamos vivir la vida, ¿eh? Porque nosotros, quizás algunas personas de aquí, pues, que evidentemente podemos, tenemos unas ayudas y podemos pagar estas ayudas, pero la mayoría de las mujeres, pues no. Es decir, correr, correr todo el día. Por tanto, vida propia, muy poca vida propia. Cuando se acaba el trabajo de los hijos, resulta que los padres son mayores y tienes que cuidarte de los padres o colocarlos en una residencia, que no es mejor, no es el mejor lugar del mundo, precisamente.
Por tanto, a ver, el estado debe invertir recursos también y nosotros debemos pedir los recursos para que podamos vivir la vida tal como... Porque sino la vida es para muchísimas mujeres del mundo y también del mundo occidental, es una vida molesta, no sé cómo decirlo, ¿eh? Es una vida con este sentido... yo pienso que el panorama es... es muy angustioso: las deudas, poca seguridad, es decir, trabajos precarios... Todo esto va unido a las mujeres. Va unido al mundo de las mujeres. ¿Qué hacemos? ¿cómo se llama el tercero y cuarto de los trabajos del mundo? Si contamos el trabajo de cuidados familiares...
Y, por tanto es un punto que debemos trabajar. Debemos trabajar mucho. Quizá sea lo más difícil porque significa que los hombres también, y los hombres no están, no están por la labor; naturalmente están por decir “vale, haz lo que quieras”, pero también debes hacer todo lo demás, porque ellos no se ha incorporado al trabajo de cuidados. Es... las estadísticas por ejemplo de las personas mayores: ¿quién cuida de las personas mayores que están en casa? Pues, es evidente que son el 90% de las mujeres, ¿no? Y naturalmente, de los hijos, la mayoría pues también. Y todo lo que significa, ¡claro! Tener todo en la cabeza, todo en la cabeza...
Recuerdo a Laura Tremosa, que era una empresaria cuando yo tenía esto... veinte años, dijéramos, y era feminista y es una empresaria, o una arquitecta, no recuerdo qué era. Recuerdo una charla que me decía: “es que pensáis...” Digamos que era una persona reconocida, ¿no? en el mundo empresarial catalán y todo esto... reconocida; y decía: “Pensáis que yo estoy con una especie de mesa de aquellas que veis en la tele que todo son personas con vestido y los hombres estos importantes y tal, y yo estoy pensando si hay yogures en la nevera”, m' cuento? “Y esto es un estrés que es continuo. Es decir, si los crios, si mañana la merienda... y de pensar con los números estos que tengo encima de la mesa ahora mismo, también pensar con lo otro, ¿sabes? Por mucho que -dice yo tengo ayuda en casa. Pero la mayoría de gente no tiene ayuda en casa”... ¿sabes que quiero decirte? Y de eso yo me acuerdo mucho y es la pura realidad, es decir, es así, es... Y por tanto, eso no lo tenemos que obviar. Es que debemos tener independencia económica... ¡muy bien! pero resulta que hay otra parte de trabajo que es la otra mitad que está sin cubrir y la cubrimos nosotros, y eso nos da muy mala vida, dijéramos. O nos hace la vida a veces insoportable.
Veo que hemos hecho muchas cosas bien, pero bueno, y eso también lo tiene. Esta cara también está ahí.
19. Algunas activistas leridanas son consideradas en diversas investigaciones como referentes feministas esenciales en la transición democrática. ¿Crees que has recibido el reconocimiento que merece por parte de las instituciones?
Bueno, yo, la primera vez que se me ha ocurrido pensar en esto ha sido cuando leí aquello, cuando lo leí a la tuya, la tuya, tu pregunta. No, no, yo lo de reconocimientos, ni se nos ha ocurrido a nadie. Pienso que a ninguno de nosotros, ¿eh? Pero sí me miró, me hizo pensar en cosas, me hace pensar con las... con mis referentes, ¿me explico? Que ese que te decía antes como Amparo Pineda o te decía antes que suerte que... porque, claro, en mi generación había ese grupito de personas como Victoria Sau, algunas... o Lidia Falcón... la Victoria Sau está muerta, Lidia Falcón aún está viva. O Carmen Alcalde o, para mí, Amparo Pineda, o muchas otras que, pues, nos acercaron... bueno, desde su posición nos acercaron, pues, a las autoras, pues, americanas o francesas o italianas o europeas de la época, ¿no? en el feminismo y pudimos,
pues, conocerlo y elaborar todo nuestro discurso a partir de ahí. Pero, fíjate que nosotros, detrás de nosotros hay muchos silencios. La época dijéramos, una época de silencio, la época después del franquismo en la que, ¿cuántas veces no, no, no hemos hablado nosotros de las nuestras, aquí en Lleida, de nuestras referentes? Cuando estas mujeres, por supuesto, estaban las que habían sido, pues, luchadoras republicanas, etc. O las mataron o estaban en casa completamente con la boca cerrada, ¿es que era imposible, me explico?
Por tanto, eso sí que nosotros lo habíamos visto que... que, bueno, que teníamos estas, ¿no? De Barcelona o de Madrid, o todo esto, ¿no? Qué venían aquí a Lleida, por suerte, y bueno, y nosotros íbamos a Barcelona y nos poníamos en contacto y discutíamos y tal, porque estaba la coordinadora feminista de Cataluña y íbamos. O jornadas a nivel estatal que participábamos. Pero pues esta memoria histórica de las mujeres que ahora..., lo estamos haciendo ahora. Quiero decir ahora, ahora no sé si te ha hablado alguna compañera, por ejemplo, ahora que cada año, ahora el 2 de noviembre hay una jornada de estas, nosotros siempre participamos, pues buscando..., pero estamos buscando como locas cada año, o claro, es que primero, que ya están muertas la mayoría, pero bueno, podemos tener, pues ah... buscamos, pues, hijas o familiares de estas personas o buscando rehacer un poco la su vida, ¿no? Pero, porque, claro, son 40 años de... de silencio, ¿no?
Entonces sí que me ha hecho pensar con esto, con mis referentes, ¿no? Que fueron esas mujeres. Pues que, bueno, las tuvimos todavía, porque si no es un silencio de 40 años, que debemos ir a... claro, a otro momento histórico que tampoco es el nuestro, ¿no? en la República. Por tanto, bueno, nosotros en este sentido, sí que hemos sido un poco huérfanos, ¿me explico? en ese aspecto. Y no, yo no creo que nadie de nosotros espera, ni queremos, reconocimiento. Porque... ¿no? a ver, yo... es que nunca hemos trabajado por eso, ¿no? ¿Me cuento? Entonces, pos mira, nosotros lo hacemos porque somos activistas y porque creemos y nos sentimos bien, ¿vale? Entonces hay personas, pues, que quizás también piensan como nosotros, pero bueno por lo que sea no... La lucha en la calle pos no es lo suyo. Pero no, en absoluto creo que debamos recibir nada.
20. ¿Y el reconocimiento de la sociedad?
Es que yo esto no puedo decir, sin embargo, yo no... nosotros no hemos trabajado, es que no -no se cómo decirlo-, para mí es algo ajeno. Me da igual. Yo, cuando ustedes llama para decir estas cosas, pienso: “¡ve que dicen! ¡que les tengo que contar yo! y no sé cómo quieres que te lo diga!” Si nosotros que -ya te digo-, es que no... nos da, incluso, vergüenza, ¿no? Si... si hemos hecho algo, pues, bueno, ¡ya se lo encontrará! No sé si me entiendes. Quiero decir, ¿pues será su vida y, si se puede aprovechar algo, pues, mira que bien, me entiendes? Como yo, seguramente, pues, de las de estas mujeres que te digo, ¿no? Que me han ayudado mucho en mi vida, ¿no? Porque, pues, su feminismo, pues, me ha dado, pues, la vida y la libertad de vivir. Con lo que, pues, estoy muchísimo, muy agradecida. Esas mujeres que han trabajado por eso y ya está.
21. ¿Crees que la gente sabe lo que hizo y lo que significó?
Es que es lo mismo. ¿Tú qué dirías? ... Bueno, porque... porque se necesita quizás también un poco de distancia, ¿no? que se dice, de las cosas... Se necesita algo de tiempo, de distancia. Porque esto ocurre con todos los movimientos, ¿no? Luego ves fulanita y menganito, ves tipo hizo esto, hizo aquello. Pero esto se ve después, ¿no? Yo pienso que ahora no, no, no, no, no es el momento de... ¡Ay! es que para mí es uno, es un mundo que no... que no me interesa. Es que no... cómo decirlo. Que me entiendes lo que quiero decirte, ¿no?
22. ¿Te parecería interesante que se estudiara en los institutos el papel de las feministas durante la transición en Lleida?
No sé si podemos decir mucho, pero bueno. Ahora tú sabes que algunas estamos recogiendo, Maria, Mercè están recogiendo, ¿no? yo estoy, yo... bueno, antes no lo he dicho, pero yo tenía un grupo también en Mollerussa y era la coordinadora de mujeres de Lleida también y de Ponent entonces; eso me mantenía en un grupo y también lo estamos recogiendo ahora. Pienso que esto no está hecho, quiero decir. Pienso que es pronto. Yo pienso que es un poco pronto, pero bueno, si se puede explicar, ¿no? Se puede explicar, pero los institutos, que ver. Los institutos, pues, no sé si... bueno, en el tuyo, debe haber proyecto coeducativo. No sé si el tuyo, debe estar. Tiene que haber personas encargadas del proyecto coeducativo y de que esto funcione... y que esto funcione. ¿Qué ocurre? Qué en el 99% allí está, pero no existe, no se hace nada. O se hace muy poco. Entonces, porque yo he sido una persona de esas que llevaba la cosa, y es difícil, es difícil porque sigue pasando lo que te decía de los partidos políticos, es decir, vas a un consejo escolar, ¿no? porque el proyecto coeducativo debe estar en el más alto nivel, eso lo dice. Pero a veces las leyes dicen muchas cosas, pero después no se cumple nada. Por tanto en el Consejo escolar, yo siempre estaba, ¿no? Porque sí, pero por el proyecto coeducativo, también. Y a la hora de la verdad, allí estaban todos los papeles y pos, ¿quién hay en el consejo escolar? pues todo el mundo, y se habla de todo. Y cuando, bueno... esto era lo último, era lo último. “Sí, sí, tú haz lo que te parezca, todo ya estará bien”. O sea, nada. Entonces, ibas allí, a dirección y decías tal cosa y ¡uff!. Sí, sí, bueno, entonces está muy bien que haya un proyecto coeducativo, pero debe llevarse a la práctica, ¿vale? Es decir, llevar a la práctica, debe haber formación en los institutos. Formación, no esas charlas que no sé tú si te hacen, pero que son, pues, dos o tres al año, ¿no? que hacen... es... es muy justito; y sobre todo también el profesorado, ¿vale? Porque, bueno, nosotros está muy bien, pero al profesorado debe haber esta formación y debe haber un seguimiento de toda esta cuestión. Mirar los contenidos, mirar el continente, mirar los espacios, todas estas cosas deben hacerse y esto se establece en los proyectos coeducativos Pero no se lleva a la práctica. No se lleva a la práctica. Por tanto, está muy bien... quiero decir, charlas de éstas de la historia de..., se han hecho, muy bien, no sé si en tu instituto ... carteles donde está esto de la historia de las mujeres. Pero, bueno, es como una flor, una flor no hace festivo, que se llama.
Entonces debería llevarse de una manera más sistemática, pero sigue siendo muy difícil. Sí, siempre hay cosas, como un poco de los partidos políticos... Siempre hay otras cosas que pasen por delante. ¿Sabes que quiero decirte? Y siempre queda lo arrinconado. Por tanto, o debe haber, pues muchas mujeres o muchas personas, pues, porque también hay hombres que pueden ayudar mucho en este aspecto, pues, que realmente, pues,
tengan... bueno, den un golpe, como se dice, una vez en la mesa, un puñetazo en la mesa, y dices: “va, ¿hasta aquí hemos llegado no?” Y entonces hay mucha respuesta contraria, pero mucha respuesta contraria, porque una vez me ha pasado y es... es complicado. O sea, no puedes hacerlo sola, no puedes hacerlo sola, para entendernos, porque entonces no tienes apoyo y te quedas realmente, pues, mucho... bueno, te quedas sola. Lo que es difícil llevar a cabo algo de éstas. Por tanto los institutos y además es muy importante, ¿no? La edad ésta.
23. ¿Entonces estarías dispuesta con las compañeras explicar su experiencia al colectivo adolescente?
Sí, sí, claro, estamos dispuestas, vamos a todas partes. Bueno, no vamos a todas partes porque es que tampoco nos esposa de sí, ¿no? Pero sí estamos dispuestas, sí.
24. Hablando de feminismo actual, ¿qué puede aportar de feministas de su generación al feminismo actual?
Pues un poco lo que te decía. O sea, no sé. No tengo ni idea de lo que podemos aportar, pero yo pienso que lo que podemos aportar se está llevando ya, ¿me explico? O sea y si es que es esto, si es que aportamos algo, es lo que te decía, tal vez. De esta pregunta no me acordaba. Esto que te decía del empoderamiento. Supongo que las mujeres, las mujeres mayores, pues también, bueno, con la nuestra... con lo que hemos hecho y con lo que la mayoría, pues, con la actuación de la mayoría, pues vosotros lo recibéis de alguna manera, sin saber que lo recibe por aquí, pero es que no sé qué podemos aportar. Yo... yo estas cosas no sé contestar.
25. ¿Crees que el feminismo actual ha cambiado el rumbo?
26. ¿Lo ves positivo o negativo?
27. ¿Crees que existe un factor de moda o de verdad la gente tiene muchas convicciones feministas e igualitarias?
28. ¿Qué opinas sobre la nueva Ley trans?
29. ¿Ves diferencia entre género y sexo?
A ver, sí creo que... que... que... feminismo... ¿Sabes lo que pasa? Que ahora, a ver, desde el feminismo y quizás no tanto aquí en España, pero ya nos llegará, pues sí que hay ahora el, eso, como empezó hace 20 años ya, pero llega más que es el mundo del postestructuralismo, y bueno, qué después se junta con lo del sistema sexo y género que supongo que... A estas horas aquí... la persona que más se conoce es Judith Butler, ¿no? que sería la cabeza visible de esta nueva.... Lo digo porque ésta es la nueva manera de entender, de entender el mundo de las mujeres que está unido también con todo LGTBI y todas estas cuestiones. Yo, yo y pienso que muchas feministas estamos realmente asombradas ante lo que está pasando. Parece que en Estados Unidos ya... es la postura más, que se cree más mayoritaria. Yo no, no, me es imposible entender porque esto significa dar la vuelta a lo que es el sexo y lo que es el género; por esta teoría el sexo, por tanto, es una construcción, no existe y es, es una construcción lingüística, como la categoría mujer, no existe. Es una construcción lingüística, cultural, médica y, el sexo por ese ...por esta performatividad, dijéramos, por esta... por esta posición es eso, ¿no? y en cambio, el género es lo real y es el fijo. Por tanto el sujeto del feminismo es fluido y, pues, tampoco existe. Porque las mujeres tampoco existen como categoría. Esto llega... a las leyes que se están aprobando, las leyes famosas trans. Espero que no sigan porque presuponen esto.
En estos momentos en Argentina, no sé si se aprobará, pero se ha llegado a que allí está mucho más avanzado todas estas cuestiones: ¿a sacar el sexo de cualquier documento público, vale? Por tanto, para mí, o sea, esto es muy grave, es muy grave, porque para mí el sexo es binario, es biológico y el género es una construcción social, ¿no? que el poder te adjudica, masculino y femenino, según el sexo. Por tanto, si le das la vuelta a esto es, es al revés, con lo que, pues, esta partición, dijéramos, porque ya sólo quedan individuos, individuos, no sabemos si individuos, individuas, porque eso ya no... ya no cuenta, compartimentados, ya no hay sujeto para el feminismo. Esto lleva a la derrota directamente.
Ya digo, yo asisto asombrada a esta cuestión. Hemos hablado de que si detrás hay realmente alguna... alguna, consorcio internacional, porque si no, no se entiende que tantos países, algunos países ya echan atrás, esto pueda salir adelante. Por eso, ¿te decía que cómo está la situación hoy? pues la situación hoy está por ver. Para mí lo más importante es ir trabajando cada día las cosas pequeñas del aborto, eso, eso y eso otro, pero que todo esto debe sustentarse en unas teorías y pienso que está bien repensarlo, repensar todos los presupuestos , pues de los años 70 y etc, pero, y deconstruir lo que deba deconstruir, ¿me explico?
Pero yo estoy muy... mucho... eso, muy sorprendida de la fuerza que ha llegado a tener esta... esta... esta teoría y, en concreto, la autora esta, que está basada en sus obras básicamente, ¿no? No sé hasta dónde llegará... hay un movimiento internacional contra esta cuestión, pero esta cuestión de Argentina que está... es un proyecto de ley que no está aprobado. Parece ser que quiere ser un laboratorio por si puede salir adelante, pero, piensa que..., pero es que pienso que desaparecería, ¡vaya! pienso que lo que debemos hacer, ya que están las cosas como están y después está el movimiento LGTBI que, por su parte, pues también hay como un lobi internacional porque la fuerza que ha cogido esto tampoco se entiende. Piensa que, a ver, el movimiento feminista, una parte importantísima del movimiento feminista son lesbianas. Quiero decir que ahora todo esto representa que nosotros, en lugar de unirnos, o sea las partes comunes, lo que se está haciendo es con leyes por las instituciones también... es definirnos por oposición, en lugar de por las partes comunes y esto significa, pues, romper las luchas, naturalmente, y significa, bueno, la derrota, evidentemente. Porque se trata de cómo un “divide y vencerás”. ¿Sabes lo que quiero decirte? Esa es la impresión que te da, ¿no? Porque todo se define por oposición al otro y no por las partes comunes. Entonces estamos en esta situación y ahora ha habido, bueno, espero que el movimiento trans se dé cuenta de que hay detrás de todo esto y bueno... Pero por ejemplo, aquí en Lleida mismo se están haciendo leyes, se están haciendo leyes en la Paeria. Lo digo porque yo también he participado: por el grupo LGTBI, por los trans, por unos, por otros... leyes diferentes para cada uno, ¿no? Y dices, pero bueno, a ver si nos unimos, ¿no? Buscamos todos los movimientos, o los grupos sociales, dile, pues, maltratados, violentados o que han sufrido violencia, malos tratos y discriminación. Pues lo que tenemos que hacer es buscar lo que nos une y no, precisamente, pues, ir cada uno por su parte, ¿no? Naturalmente, todos los derechos por las personas que, se entiende, viven, pues, mal, pues, su... su situación: ¡por supuesto! Quiero decir siempre hemos sido, por supuesto, naturalmente, con movimiento LGTBI, eso está claro, el movimiento feminista. Pero ya te digo, ahora viene esta cuestión... lo está desbaratando un poco y no entendemos qué... qué puede haber detrás, pero algo... ya porque no puede ser que en todo el mundo, en muchos gobiernos de muchos países, esto salga adelante. Aparte de en cuanto a la ley trans, que me parece que lo preguntas también, pues esto está basado en estas teorías. Entonces, bueno, fue muy polémico. Yo creo que esta polémica debería haberse evitado. Quiero decir siempre que enfrentar el movimiento feminista con lo otro, es que, es que esto no sé por qué se da o no sé por qué, porque no hacía falta de ninguna manera, porque, quiero decir, se podía haber discutido, no hacía falta, bueno, de momento, se ha aprobado. Nosotros creemos que la cuestión de las menores es muy seria. ¿Eh? quiero decir hacer, torturar el cuerpo de esta manera, en unas edades que quizás no sería adecuado, pero, en todo caso, tampoco quiero ponerme mucho en esta cuestión.
En Finlandia, por ejemplo, en Suecia y todo esto lo han echado atrás. Lo han aprobado, pero ya... ya lo han echado atrás, porque... porque, bueno... Porque muchas de estas niños y niñas, al cabo de un tiempo no... no... ven las cosas de otra manera, ¿no? Y por tanto, cuándo... cuando has recibido una serie de tratamientos médicos, tu cuerpo, etcétera, etcétera. Bueno, ya está hecho, ya está hecho, y ya hay un tanto por ciento de 70, 80 o 90%, depende de los países, que... que, es decir, es que no, no... que no . Entonces el problema es echar atrás, ¿me entiendes? El caso de estos países nórdicos que lo han echado atrás, pues, bueno, prevén porque..., claro, yo entiendo que... que esta... estas personas que estaban en esta situación, pues tienen realmente problemas, ¿no? Y con problemas muy serios y, por tanto, hay que atender a estas personas. Entonces éstos, aquí lo que han hecho es lo..., dijéramos, durante este tiempo hasta los 18 años, pues, colocar, bueno, una atención psicológica, hacer un seguimiento a estas personas, pero no... pero no tratamientos médicos.
No lo sé a ver por dónde..., ¡pero vaya! A mí sí que me preocupa la cuestión esta del auge, dijéramos, de la importancia de estas nuevas teorías, ¿no?
30. ¿Entonces la orientación sexual en cuál debería basarse, en el sexo o en el género?
Bueno... no sé ahora. Cada uno que haga lo que quiera. Sí, pero creo que es una polémica de moda.
31. ¿Cómo crees que se podría introducir el feminismo en los institutos para que fuera efectivo?
Bueno, pues un poco lo que te comentaba de desarrollar éste; lo que te decía antes del proyecto de la formación y de hacer un proyecto coeducativo realmente que se puede... que se pueda llevar a la práctica. Pienso que es esto, quiero decir, debe estar ahí. Yo he vivido así. Y es que es difícil, es difícil, porque todo el mundo dice que sí. Quiero decir... claro, nadie si opone con estas cuestiones, pero después, a la hora de la práctica, hay mucha reacción. Hay mucha reacción cuando se realiza.
32. Actualmente ¿en qué frentes feministas sigues activa?
¿Frontes feministas? Bueno, movimiento feminista, por mí hay un movimiento feminista. No hay feminismo sino movimiento feminista. Y entonces, pues... yo estoy en el Grupo de mujeres de aquí, de aquí Lleida, bueno... en contacto, pues con cada mujer y con la red feminista de aquí, pues... pues. .y otros movimientos en los que trabajo, pero de feminismo, pues, cada día en este grupo, no en otros.
33. Si tuvieras que elegir sólo 3 nombres de feministas leridanas imprescindibles para una historia del feminismo leridano en la transición, ¿cuáles serían?
¡No, no, no, de ninguna manera! ¡Todas! No, no, todavía no. Por eso debe pasar... debe haber algo de perspectiva. Además, a ver, quiero decir, yo pienso que... yo, las feministas no vamos por eso de los nombres; es más un colectivo que ha vivido mucho como colectivo. Y nos necesitamos mucho unas a otras a la hora de discutir, pues eso, lo que dices del sexo, del género o cualquier otra teoría. De hecho, nosotros hacemos... cada mes tenemos un feminario, que llamamos, ¿no? Donde estudiamos y trabajamos, pero... Y ahora, bueno, la semana pasada tuvimos; pues la semana que viene, volvemos, leemos los libros, los discutimos y bueno, intentamos apoyarnos unas a otras en este aspecto, naturalmente. La solidaridad está en la base del feminismo, ¿no? Y que se llama la sororidad... ¿no, también? Esta palabra está de moda, pero pienso que es muy importante y ha significado mucho para las mujeres antes de que pudiéramos reunirnos, pues en los bares o en otros lugares que ahora sí, pues las vecinas. Todos estos movimientos han sido los únicos apoyos de las mujeres. Además, la sororidad es una palabra muy, muy, muy utilizada, pero realmente ha salvado, pienso yo, muchas vidas y sí, muchas vidas físicas o mentales dijéramos de las mujeres a lo largo de la historia, porque las luchas siempre han estado allí , pero ahora pueden ser de otra forma.